Jinete del caballo rojo.

William Branham.

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El Segundo Sello.

En esta noche estamos estudiando este segundo Sello. Para los primeros cuatro sellos hay cuatro jinetes montados a caballo. Y les quiero decir que nuevamente algo sucedió hoy. Yo estaba leyendo el bosquejo del cual prediqué hace varios años, y pensé: “Pues hice lo mejor que sabía, habiendo leído lo que dijeron varios hombres elocuentes. Seguiré leyendo aquí un rato.” Y así estaba revisando esas cosas cuando de repente algo simplemente sucedió, y es totalmente diferente de aquello. Tomé un lápiz y comencé a escribir lo más rápido posible mientras El estaba presente.

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Ahora queremos estudiar los Sellos en la misma manera como estudiamos las edades de la iglesia. Cuando acabamos de estudiar las edades y las había dibujado aquí en el pizarrón, ¿cuántos recuerdan lo que sucedió? El mismo bajó en forma de esa Luz sobre esa pared posterior y dibujó la misma cosa allí ante todos. El Ángel del Señor estaba aquí ante centenares de personas. Y ahora El está haciendo algo muy sobrenatural también. Estamos en expectativa de grandes cosas. No sabemos lo que viene. ¿Les gusta esperar esa anticipación, no sabiendo lo que viene, únicamente esperando? Ahora cuán grande es Dios para con nosotros. Cuán maravilloso, estamos sumamente agradecidos.

Ahora deseo leer los primeros dos versículos para preparar la base, luego veremos los versículos tres y cuatro para el segundo Sello; luego los versículos cinco y seis son para el tercer Sello, y el siete y el ocho son para... Hay dos versículos para cada jinete.

Y quiero que noten cómo el caballo va cambiando de color hasta llegar al color amarillo; y luego veremos el último Sello, con el favor de Dios, el domingo próximo; y cuando eso sucede, la única cosa que hay es silencio en el Cielo por una media hora. Dios nos ayude. Ahora leeremos el tercer versículo:

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
Y salió otro caballo, bermejo, y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la Paz, y que se matasen unos a otros, y se le dio una gran espada. Apocalipsis 6:3-4

Fue una cosa misteriosa cuando el ser viviente le dijo a Juan, “Ven y mira.” Y él no vio lo que en verdad era, sino simplemente vio el símbolo. Y ese símbolo... La razón que le dijo que mirara... Pero él vio un símbolo y tenía que escribir esto simbólicamente para la iglesia, en tal forma para que vigilaran hasta que llegara a la última edad cuando los Sellos serían abiertos. Ahora pienso que todos entienden que los Sellos serían abiertos.

¿No están contentos por poder vivir en este día? Y no solamente eso, amigos, sino recuerden el tema del domingo pasado sobre el cual se basa todo esto: La Simplicidad. Es algo sencillo, humilde y sucede de tal manera que la gente lo pasa por alto y ni saben que ha sucedido. Recuerden: Estamos esperando la Venida del Señor en cualquier momento. Hice mención de esto el otro día, que quizás el Rapto sería de la misma manera. Sucederá, estará en el pasado, y nadie sabrá nada en cuanto a ello. Así sucederá.

Fíjense bien en los acontecimientos en la Biblia, que así ocurrieron. Aun una cosa tan grande como la Venida de Jesucristo, nadie sabía nada de eso; pensaron: “Pues aquel loco.” Las iglesias le decían: “Es un fanático. La verdad es que está loco. Sabemos que tú tienes un demonio y te está enloqueciendo. Tú vienes aquí a tratar de enseñarnos, habiendo nacido ¡legítimamente. Tú naciste de fornicación y tratas de enseñar a hombres de nuestro grado, los mismos sacerdotes del templo.” Eso fue un gran insulto para ellos.

Cuando vino Juan el Bautista, ya había sido declarado a través de las edades desde Isaías hasta Malaquías. Setecientos doce años antes, él había sido visto por los profetas. Todos estaban esperándole en cualquier momento. Pero vino de cierta manera y predicó, cumplió con su ministerio y se fue a la Gloria; y ni aun los apóstoles lo conocieron. Pues ellos le preguntaron a Jesús: “Ahora siendo que el Hijo del hombre va para Jerusalén para ser ofrecido y todas estas cosas, entonces ¿por qué dicen las Escrituras que primero tiene que venir Elías?”

Jesús les respondió: “Ya vino y no lo supisteis. Y él hizo exactamente lo que dijeron las Escrituras que haría, y ellos hicieron también con él, exactamente lo que fue escrito.” Y ellos no podían entender. Entonces les dijo: “Fue Juan.”

Dijeron: “Ahora sí vemos.” Entonces despertaron a la Verdad. Y aun ya en lo último de Su ministerio, después de todas las cosas que había hecho y las señales que les había mostrado, les preguntó: ¿Cuál de Uds. me puede redargüir de pecado (incredulidad)? Si yo no he cumplido exactamente lo que dicen las Escrituras que haría cuando viniere a la tierra, entonces muéstrenme dónde he pecado. Les mostraré lo que deben ser Uds. y veremos si lo creen o no.” Les hubiera dicho: “Uds. están supuestos a creer en mí cuando yo viniera”; pero ellos no lo hicieron; por lo tanto tenían suficiente sabiduría para no acusarle desde ese punto de vista. Pero les preguntó: “¿Cuál de vosotros me puede acusar de incredulidad? ¿No he hecho exactamente..?”

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Ahora, al comenzar fue llamado “anticristo”. En la segunda etapa fue llamado “el falso profeta”, porque ese espíritu llegó a encarnarse entre la gente. Y recuerden, el jinete del caballo blanco no tenía corona cuando comenzó, pero después le fue dada una corona. ¿Por qué? Porque al comenzar fue un espíritu nicolaíta; luego ese espíritu se encarné en un hombre y luego fue coronado, y recibió un trono. Y a medida que veamos la abertura de los Sellos, veremos que él estuvo en ese puesto por mucho tiempo. Luego hallamos que después de esa temporada, Satanás es echado del Cielo, según las Escrituras, baja y se entroniza. ¡Piénsenlo! Se entroniza en aquel hombre, y llega a ser la bestia. Y él tenia poder, poder supremo para obrar milagros y demás cosas, y también todas las matanzas y peleas tan sangrientas que Roma produjo.

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Aquí está mi revelación de esto: Esto es Satanás de nuevo. Es el diablo en otra forma. Sabemos, como dije la otra noche, que los Sellos y las Trompetas están relacionadas con guerra civil, guerras entre naciones. Pero hallamos aquí que este hombre tiene una espada y por lo tanto está relacionado con una guerra política y religiosa. Puede ser que Ud. no lo piense así, pero obsérvelo bien por unos momentos. Fíjense en el cambio del color de estos caballos; pero es el mismo jinete. Un caballo es una bestia, y en la Biblia una bestia es un símbolo que representa un poder. Es el mismo sistema cabalgando en un poder de otro color: cambiando del blanco inocente al rojo ensangrentado. Fíjense como viene.

Cuando comenzó, apenas era una pequeña doctrina llamada Nicolaismo. Desde luego, eso no mataría a nadie (Apocalipsis 2:6) porque apenas era una doctrina, un espíritu entre la gente. Eso no mataría a nadie. ¡Oh, era tan inocente, cabalgando sobre este caballo blanco! “Nosotros podríamos tener una grande iglesia por todo el mundo. Podríamos llamarla La Iglesia Universal.” Y así la llaman todavía. “Podríamos tener... Pues es perfectamente inofensivo; solamente un grupo de hombres que nos reuniremos para tener compañerismo.” ¿Pueden ver? Fue algo muy inocente representado por lo blanco, el caballo blanco.

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Ahora, entendemos que Satanás controla todos los poderes políticos en el mundo entero. Dios lo dijo en San Mateo 4:8. Todos los reinos le pertenecen. Por eso pelean, hacen guerra y matan. Y recuerden, ¿no es raro que le fue dada una espada para matarse unos a otros? Cuando eso sucedió, él todavía no tenía el poder eclesiástico, pero comenzó con un demonio de una enseñanza falsa; y esa enseñanza llegó a ser una doctrina, la cual se encarnó en un falso profeta. Luego él fue al lugar propio; no fue a Israel, sino a Nicea, Roma.

Se llevó a cabo el concilio y allí eligieron un obispo como cabeza. Luego por cuanto hicieron eso, allí se unió la iglesia y el estado. Entonces dejó caer su arco, se bajó de su caballo blanco; montó su caballo bermejo y ahora podía matar a cualquiera que no estuviera de acuerdo con él. Allí está el Sello. Es el mismo individuo. Fíjense como va cabalgando y sigue hasta la eternidad. El une sus dos poderes. Y es lo mismo que están tratando de hacer ahora mismo.

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Ahora recuerden, él tiene una espada y salió con ella en la mano, cabalgando sobre el caballo rojo, y abriéndose camino por en medio de la sangre de todo aquel que no estuviera de acuerdo con él. ¿Entienden? ¿Cuántos entienden lo que es el Sello? ¿Qué dijo Jesús? “Porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.” Bien. Este jinete y todos los súbditos de su reino, quienes han asesinado a través de las edades y han derramado la sangre de los mártires (o sea de los santos), ellos recibirán la muerte por la Espada de Jesucristo cuando El venga. ‘Todos los que tomaren espada, a espada perecerán.” Ellos tomaron la espada de los dogmas de anticristo, y acabaron por millones con los verdaderos adoradores a través de las edades; pero ahora cuando Cristo venga con la Espada “a espada es la Palabra que procede de Su boca), El matará todo lo que encuentre por delante. ¿Lo creen?

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El Segundo Sello.

No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros á la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10