Jinete del caballo blanco.

William Branham.

Lee el plenamente en cuenta en...
El Primer Sello.

Ahora en este capítulo cinco tenemos la apertura de estos Sellos, y ahora, el Libro sellado con los siete sellos. Para comenzar deseamos leer el Primer Sello. Y para repasar un poco de lo que vimos anoche, hallamos que Juan miró y vio que el Libro estaba todavía en las manos del Dueño original, Dios. ¿Recuerdan cómo se perdió? Por Adán. El canjeó el Libro de la Vida por el conocimiento de Satanás, y perdió su herencia; perdió todo, y no había posibilidad de redención. Pero luego Dios, hecho en la forma del hombre, bajó y llegó a ser el Redentor para nosotros, para redimirnos. Y ahora hallamos que estas cosas que fueron tan misteriosas en el pasado, ahora en estos últimos días nos deben ser reveladas.

Ahora, también hallamos en esto que tan pronto Juan oyó este anuncio que se presentara el-el Pariente Redentor para hacer Su reclamo, no había ningún hombre que lo pudiera hacer; no había hombre en el Cielo, ni hombre en la tierra, ni hombre debajo de la tierra. Nadie era digno ni siquiera de mirar el Libro. Piénsenlo bien. No había ni una sola persona digna ni de mirarlo. Y Juan empezó a llorar. El sabía que entonces no había la menor posibilidad de redención. Todo estaba perdido. Entonces hallamos que de repente él dejó de llorar, rápidamente, porque fue anunciado por uno de los cuatro seres vivientes, o más bien uno de los ancianos. Uno de los-los ancianos le dijo: “No llores más Juan, porque el León de la tribu de Judá ha prevalecido,” o en otras palabras “ha vencido y ha conquistado”.

Al voltear Juan vio que salía un Cordero. Tenía que haber estado ensangrentado y cortado, y herido. Había sido inmolado, él dijo que “Un Cordero como que había sido inmolado”. Y desde luego, todavía estaba ensangrentado; si uno hubiera cortado el cordero y-y lo hubiera sacrificado como había ocurrido con ese Cordero. Porque había sido cortado a pedazos sobre una cruz, y le habían lanceado el costado, y tenía clavos en los pies y en las manos, y espinas sobre Su cabeza. El estaba en una condición terrible. Y este Cordero salió y se presentó ante Aquel que estaba sentado sobre el Trono, el cual tenía todo el título de propiedad de Redención, completo. Y el Cordero fue y tomó el Libro de la diestra de Aquel que estaba sentado sobre el Trono y rompió los Sellos y abrió el Libro. Y luego cuando eso sucedió, hallamos que debió haber ocurrido algo muy tremendo en el Cielo. Porque los veinticuatro ancianos y las cuatro seres vivientes y-y todas las criaturas del Cielo comenzaron a clamar: “¡Digno”! Y vinieron los Angeles y vaciaron las copas conteniendo las oraciones de los santos. Los santos bajo el altar clamaron: “¡Digno eres Cordero porque nos has redimido y ahora nos has hecho reyes y sacerdotes, y nosotros reinaremos sobre la tierra”! ¡Qué cosa! Eso fue cuando El abrió el Libro.

Vean, el Libro en realidad fue planeado y escrito antes de la fundación del mundo. Este Libro, la Biblia, en verdad fue escrito antes de la fundación del mundo. Y Cristo, siendo el Cordero, fue inmolado antes de la fundación del mundo. Y los- los nombres de los miembros de Su Novia fueron puestos en el Libro de la Vida del Cordero antes de la fundación del mundo. Pero esto ha estado sellado, y ahora está siendo revelado, los nombres de quienes estaban allí, y todo al respecto. ¡Qué cosa tan tremenda! Y cuando Juan vio esto, dijo, “Todo en el Cielo y debajo la tierra...” Todos lo oyeron clamando: “¡Amén, bendiciones y honra”! El estaba teniendo un tiempo maravilloso, porque “El Cordero era digno”.

Y ahora el Cordero está parado. Ahora en esta noche, al entrar al sexto capítulo, El tiene el Libro en Su mano y está empezando a revelarlo. Y, oh, yo completamente hubiera, hoy... ¡Y espero que la gente sea espiritual! Yo hubiera cometido un terrible error con esto si no hubiese sido que el Espíritu Santo entró al cuarto hoy como al mediodía y me corrigió en algo que estaba escribiendo para decir. Yo lo estaba tomando de un contexto antiguo. No tenía nada al respecto. Yo no sé lo que es el Segundo Sello, de ninguna manera. Pero saqué unos apuntes de algo que había hablado hace varios años, y lo apunté. Y yo había elaborado este contexto del Dr. Smith, y muchos maestros sobresalientes, de donde lo obtuve. Y todos ellos creían eso, así que lo apunté. Y estaba listo para decir: “Pues lo estudiaré desde ese punto de vista”. Y en esos momentos, como a las doce del día, el Espíritu Santo entró al cuarto y la cosa entera se me abrió; y allí estaba lo de este-de este Primer Sello, siendo abierto. Tan seguro que estoy aquí parado en esta noche, así lo estoy que lo que voy a decir aquí es la verdad del Evangelio. Yo-yo sé que así es.

Porque si una revelación es contraria a la Palabra, entonces no es Revelación. Y Uds. bien saben que hay cosas que pueden parecer realmente la verdad, pero sin embargo no es verdad. ¿Ven? Parece que es, pero no es.

Ahora, hallamos al Cordero con el Libro. Y ahora leamos del capítulo seis:

1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Ahora, este es el Primer Sello, el cual, por la gracia de Dios, trataremos de explicar esta noche. De la mejor manera...Y estoy consciente de que un hombre tratando de explicar esto está caminando por terreno peligroso si no sabe lo que está haciendo. Entonces si me viene por revelación, yo así se los diré. Si lo tengo que tomar de mi propia mente, entonces yo_yo se los diré, antes de decirlo. Pero estoy tan cierto como estoy parado aquí en esta noche, que esto me vino hoy mismo, fresco del Todopoderoso. Yo no estoy acostumbrado a simplemente decir cosas como esas, cuando me refiero a esta parte de las Escrituras. Estoy... Ojalá sepan de qué estoy hablando. Uno no puede decir ciertas cosas... Si algo debe estar colocado acá, antes de que algo suceda, uno-uno no puede decirlo hasta que de alguna manera eso esté colocado allí. ¿Ven? ¿Están leyendo? ¿Están escuchando? ¿Ven?

Ahora, el Libro enrollado con Siete Sellos ahora está siendo entregado por el Cordero. Nos acercamos a ese lugar en esta noche. ¡Que Dios nos ayude! A medida que se rompen los Sellos y son sueltos, los misterios del Libro son revelados. Ahora vean, Este es un Libro sellado. Así lo creemos, ¿no es así? [Congregación responde, “Amén”.] Creemos que es un Libro sellado. Ahora, eso no lo sabíamos antes, pero así es. Está sellado con Siete Sellos. O sea, por el lado posterior del Libro, el Libro está sellado con Siete Sellos.

Si estuviéramos hablando de un libro como este, sería semejante a ponerle una correa o siete correas a su alrededor. [El Hermano Branham muestra un libro para ilustrar.] Pero no es esta clase de libro. Es un pergamino. Y cuando el pergamino es desenrollado, allí tenemos el primero, y adentro del pergamino está el segundo. Aquí mismo diría lo que es, pero es un misterio, sin embargo hemos tratado de indagarlo, pero recuerden que el Libro está sellado. Y el Libro es un Libro de misterios de revelación. Es la revelación de Jesucristo (¿ven?), un Libro de revelaciones. Y ahora, Uds. saben que a través de las edades el hombre ha tratado de indagarlo y ha procurado entender estas cosas. Todos lo hemos hecho.

-----
Entonces cuando el Cordero tomó el Libro y abrió ese Primer Sello, Dios habló desde Su Trono Eterno para decir lo que era ese Sello que habría de ser revelado. Pero cuando le fue mostrado a Juan, estaba en forma simbólica. Cuando Juan lo vio todavía era un misterio. ¿Por qué? Ni aun fue revelado en ese momento. No puede ser revelado hasta lo que El habló aquí respecto “al tiempo del fin”. Pero vino en forma simbólica. Cuando hubo “tronado”. Recuerden, un ruido fuerte como de Trueno es la Voz de Dios. Así nos dice la Biblia, “un estruendo de trueno”. Ellos pensaron que era un trueno, pero era Dios. El lo entendió porque le fue revelado a él. ¿Ven? Fue un Trueno. Y noten, fue abierto el Primer Sello. Cuando el Primer Sello fue abierto en la forma simbólica, hubo un trueno. Entonces ¿qué cuando es abierto en su forma real?

-----
Y noten, Cristo ya no es visto más desde ese tiempo allí. Pero El está sobre un caballo blanco. Entonces si esta persona está montada en un caballo blanco, no es más que un impostor de Cristo. ¿Ven? ¿Entienden? [Congregación responde, “Amén”.] Noten, el jinete sobre este caballo blanco no tiene nombre. Puede ser que utilice dos o tres títulos, pero no tiene nombre. ¡Pero Cristo sí tiene un Nombre! ¿Cuál es? El Verbo de Dios. Eso es lo que es. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne”. ¿Ven?

Este jinete no tiene nombre, pero Cristo es llamado “El Verbo de Dios”. Eso es lo que es. El es llamado así. Ahora, El tiene un Nombre que nadie conoce; pero es llamado “El Verbo de Dios”. Este individuo aquí no es llamado nada (¿ven?), pero está sobre un caballo blanco. El jinete no tiene flechas para su arco. ¿Lo notaron? Tenía arco pero no dice nada de las flechas; por lo tanto tiene que ser un fanfarrón. Correcto. Quizás tiene mucho trueno, y nada de relámpago. Pero descubrimos que Cristo tiene trueno y relámpago, porque de Su boca sale una Espada aguda de dos filos, y con ella hiere las naciones. Pero este individuo no puede herir a nadie, antes está desempeñando el papel de un hipócrita. El viene en un caballo blanco y sale para conquistar.

Cristo tiene una Espada aguda, y vean, sale de Su boca. Es la Palabra viviente, eso es, la Palabra de Dios revelada a Sus siervos. Como cuando le dijo a Moisés: “Vé y extiende tu vara y pide moscas”, y aparecieron las moscas. Correcto. Lo que él dijo, El lo hizo; y se cumplió, Su Palabra viviente. Dios y Su Palabra son la misma Persona. Dios es la Palabra. Entonces ¿quién es este jinete misterioso de la primera edad de la iglesia? ¿Quién es? Pensemos en eso. ¿Quién es este jinete misterioso que sale en la primera edad de la iglesia y que cabalga hasta la Eternidad, sigue hasta el fin?

Aparece el Segundo Sello y continúa hasta el fin. Aparece el Tercer Sello y continúa hasta el fin. Cuarto, Quinto, Sexto y Séptimo, todos terminan aquí al final. Y en el tiempo del fin, estos Libros que han estado enrollados por todo este tiempo, conteniendo estos misterios, serán abiertos. Y de allí salen los misterios, para ver lo que son. Pero en realidad comenzaron en la primera edad de la iglesia, porque la iglesia, la primera edad de la iglesia recibió el Mensaje así como Este. “Salió un jinete sobre un caballo blanco”. ¿Ven? ¿Quién es? El es poderoso en su poder para conquistar. El es una gran persona en su poder para conquistar. ¿Quieren que les diga quién es? Es el anticristo. Exactamente. Ahora, porque vean, si un anticristo; Jesús dijo que “Los dos espíritus serían tan parecidos que aun engañarían a los escogidos (la Novia) si fuere posible”. Es el anticristo, el espíritu del anticristo.

Lee el plenamente en cuenta en... El Primer Sello.

Y VI en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.

Y vi un fuerte ángel predicando en alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de desatar sus sellos?

Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo.

Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.

Apocalipsis 5:1-4