Jinete del caballo negro.

William Branham.

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El Tercer Sello.

¡Oh, Dios nos ayude! Qué cosa. Ahora, hay que parar aquí. Mi oración es que Dios nos ayude para ver ahora que estamos llegando a esto. Porque no quiero retenerlos aquí muy tarde. Dios nos ayude a ver. Creo que quizás ahora el Espíritu está sobre nosotros, ahora mismo sería que El nos ayudaría a revelar, a abrir este Sello. Ahora leamos. Al considerar en qué estado se encuentra la iglesia, vemos en dónde ha estado, vimos lo que hicieron, vimos a dónde debió llegar, la vemos allí, y vimos lo que debieron haber hecho. Eso lo hicieron exactamente. Ahora ¿pueden ver en dónde estamos? Juzguen Uds. mismos. Yo no puedo juzgar. Solamente soy responsable por traer esta Palabra. Tal y cual como me es dada, así la puedo dar. Mientras no me sea dada, no la puedo dar; ni tampoco puede ningún otro.

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino.

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Ahora, fíjense bien en dónde estamos en esta noche, esa otra edad de la iglesia. ¿Ven? Estamos llegando ahora a la tercera edad de la iglesia. ¿Ven? Exactamente la tercera edad de la iglesia, y es exactamente igual como el tercer caballo. ¿Ven? Ahora, en la primera edad de la iglesia ¿qué era? Los nicolitas tenían una doctrina, la primera. Muy bien. Luego de repente esta doctrina nicolita llegó a ser aprobada y era lo más correcto, y fue puesta en acción. Y coronaron a esta persona. Luego este espíritu de anticristo llegó a ser encarnado en un hombre. ¿Ven? Y hallaremos más adelante que también llega a ser un diablo encarnado; el demonio sale y entra el diablo.

Y de igual manera como va progresando esa iglesia del anticristo; así también ha venido avanzando la Novia con las distintas cosas: por justificación, santificación, el bautismo del Espíritu Santo, y siguiendo adelante así de esa manera. Sólo es que ellos tuvieron su avivamiento primero, y la Iglesia lo está tomando al final. Sus primeros tres años...las primeras tres etapas de aquellos que pasaron por la Edad del Oscurantismo; y luego en las próximas tres etapas sale la Iglesia con justificación, santificación y el bautismo del Espíritu Santo, en el Dios encarnado hecho manifiesto entre nosotros.

Aquí viene entrando como el anticristo, como el falso profeta, luego como la bestia, luego en la Edad del Oscurantismo. Y la Iglesia sale de esa Edad del Oscurantismo por la justificación, santificación, el bautismo del Espíritu Santo, y la Palabra encarnada, lo de hoy. De allí él baja. Sí. ¿Lo pueden ver? El baja, y la Iglesia sube. ¿Ven? Es tan perfecto como puede ser. Oh, es algo hermoso. Lo amo tanto. Este jinete es el mismo, solamente en otra etapa de su ministerio. En la primera etapa, sobre un caballo blanco, y apenas era como un maestro, un maestro anticristo. Estaba en contra de la Palabra de Dios. Ahora ¿cómo puede uno ser un anticristo? Cualquiera que niegue que toda palabra de esta Biblia es la Verdad, o que no debe ser enseñada de esa manera, ése es un anticristo, porque tales niegan la Palabra. Y El es la Palabra.

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Ahora, ahora, aquí está el misterio de esto. Cuando me fue revelado esta madrugada antes del amanecer, fui directamente a las Escrituras y comencé a escudriñar. ¡Allí estaba! Hasta ahora tres han sido absolutamente revelados sobrenaturalmente. Sí. Ahora, aquí está el misterio del caballo negro, según lo que me fue revelado a mí. ¿Ven? Él lo comenzó a cabalgar en el tiempo de la Edad del Oscurantismo. Eso es lo que representa el caballo de color oscuro, la Edad de Oscurantismo, porque fue un tiempo de medianoche para los verdaderos creyentes que todavía quedaban. Fíjense ahora en esa edad de la iglesia, la edad de la iglesia de en medio, la edad oscura de la iglesia. Miren cómo El dice, “Apenas tienes poca fuerza”. Fue un tiempo de medianoche para el verdadero creyente.

Vean bien. Prácticamente casi toda esperanza había sido quitada de la Iglesia verdadera, porque esta persona controlaba ambos, la iglesia y el estado. ¿Qué podían hacer? El catolicismo se había apoderado del estado y de la iglesia. Y todo aquél que no estuviere de acuerdo con el catolicismo, fue asesinado. Por eso andaba sobre un caballo negro. Y fíjense qué cosa tan oscura que hizo, entonces podrán ver mejor. Y solamente...Si conocen algo de la historia, fíjense bien, entonces podrán... Bien, ni tendrán que conocerla para conocer esto.

Ahora fíjense. No había nada de esperanza. Ese es su caballo negro. Ahora, él entró sobre el caballo blanco, siendo muy astuto. Luego le fue dado poder, y quitó la paz, y mató a millones. Eso es lo que iba hacer mientras cabalgaba. Y todavía lo hace. ¿Ven? Ahora, aquí está sobre su caballo negro, viniendo a la escena. La edad oscura, ese era el tiempo. Fue alrededor del tiempo que la iglesia se estableció y tenía poder, entonces terminaron con todo lo demás. Y pasaron por un tiempo de centenares y centenares de años, que es conocido por los lectores como la Edad del Oscurantismo. ¿Cuántos saben eso? Seguro, la Edad del Oscurantismo. Allí tienen al caballo oscuro, representando aquella edad oscura.

Entonces había desaparecido toda esperanza, no había ninguna esperanza. Todo parecía completamente oscuro para los creyentes. Y por eso es llamado, y representado con el caballo negro. El peso o la balanza que tiene en la mano, pueden ver; clamando: “Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario”. En realidad, el trigo y la cebada son el sostén de la vida natural. De eso hacen el pan y las cosas. Pero vean, él estaba cobrando por estas cosas.

Lo que significa es que él le estaba cobrando a sus súbditos por la clase de esperanza de vida que él les estaba extendiendo, al hacer... El comenzó allá en ese preciso tiempo, que los hizo pagar por las oraciones, cobrando por las oraciones. Y eso aún sigue, las novenas. Entonces ¿qué estaba haciendo? Capturando las riquezas del mundo. La balanza, pesando “dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario”.

El jinete sobre el caballo negro estaba haciendo... estaba despojando a sus súbditos de su dinero. Y la Biblia nos predice que él tiene las riquezas del mundo. Como hablamos anoche de Rusia, como es que ellos simplemente toman todo el dinero, y simplemente despojan a la gente de todo lo que tienen. Allí lo tienen.

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Noten. Aquí está lo Bien. Noten. ...pero no dañes el aceite ni el vino. “¡De esto sólo queda un poquito, pero no lo dañes”! Ahora el aceite...simboliza el Espíritu, el Espíritu Santo. Les puedo dar algunos versículos si los desean. Hay dos Escrituras. En Levítico 8:12, donde Aarón tenía que ser ungido con aceite, antes de entrar, Uds. saben. Y en Zacarías 4:12, del aceite que pasaba por los tubos, y dijo: “Este es mi Espíritu, Aceite”. Otra, si desean ver, está en Mateo, 14...25, había una virgen fatua, San Mateo 25:3, la virgen fatua no tenía aceite, el Espíritu. Y en San Mateo 25:4, las vírgenes prudentes sí tenían aceite en sus lámparas, llenas del Espíritu. El aceite entonces es tipo del Espíritu Santo. ¡Oh gloria! Muy bien. ¿Lo entienden?

Bien. Ahora, aceite tipifica el Espíritu. Y el vino simboliza el estímulo de la revelación. Oh, casi me puse a correr por toda la casa. Fue un milagro que no desperté a todos los vecinos cuando el Señor me mostró eso, “el estímulo de la revelación”. ¿Ven? En la Biblia el aceite y el vino siempre están asociados el uno con el otro. Busqué en la concordancia. Encontré una lista larga, en donde se encuentran juntos el aceite y el vino, siempre. ¿Ven?

Cuando la Verdad de una promesa de la Palabra de Dios ha sido verdaderamente revelada a Sus santos que están llenos del Aceite, ellos llegan a estar estimulados. El vino es estímulo. ¡Gloria! Yo lo siento ahora mismo. Estimulados con gozo y gritos. ¿Ven? Y cuando esto sucede, tiene el mismo efecto en ellos que-que el vino en el hombre natural. Porque cuando la revelación ha sido dada, de una Verdad de Dios, y el verdadero creyente está lleno del Aceite, y la revelación es revelada, entonces el estímulo llega a ser tan tremendo que lo hace comportarse de una manera fuera de lo normal. Correcto. ¡Gloria! Eso es lo que les pasa ahora mismo. Correcto. Les hace comportarse de una manera indecorosa.

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Cuando yo veo que Dios prometió hacer una cierta cosa en este día presente; cuando prometió abrir estos Sellos en este último día! Y no podrán imaginarse el gozo y la gloria cuando le vi revelar esto, estando parado allí y viendo esto suceder! Y sé que puedo poner a cuentas a cualquier persona, El nunca nos ha dicho algo que no haya sucedido exactamente de la manera como lo dijo. Y luego al contemplar el gozo en mi corazón, cuando veo Su promesa para este último día, tal como El prometió hacerlo. Y aquí la veo vindicada y cumplida perfectamente.

Ahora, esto... Me oyen decir: “Me siento religioso”. Eso es lo que sucede. El estímulo es tanto que por poco me porto indecorosamente Uds. saben. ¡El estímulo de la revelación! Muy bien. Aquellos llegaron a ser tan estimulados por la-la revelación, por cuanto ellos vindicaron la promesa. Ahora, ¡oh, qué cosa! El gozo del estímulo explotó a tal grado que la gente dijo: “Están llenos de mosto”. Eso fue cuando Dios les reveló Su promesa. Y no solamente les reveló Su promesa, pero se las probó. Por eso siempre he dicho, que un hombre puede decir lo que quiera, sí, es capaz de decir cualquier cosa; pero cuando Dios viene y vindica eso.

Ahora, la Biblia dice: “Si alguno entre Uds. que dice que es espiritual o profeta, si lo que dice no llega a acontecer, entonces no le hagan caso. No tengan temor de tal persona. No teman a ese hombre. Pero si lo que dice llega a suceder, entonces ese soy Yo; Yo estoy en eso. Eso prueba que soy Yo”.

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El Tercer Sello.

Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.

Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones,

2 Pedro 3:10-11