La Simiente de Discrepancia.
<< previo
próximo >>
La lluvia cae sobre el justo y sobre el injusto.
William Branham.Lee el plenamente en cuenta en...
La Simiente de Discrepancia.Había estado orando en una cueva, a donde iba yo para orar. Había polvo en la cueva, y en una cierta tarde salí afuera y coloqué la Biblia sobre un tronco de árbol y el viento me la abrió a Hebreos 6. A donde dice que, en los últimos días, cómo sería si recayesemos de la verdad, y nos renovásemos de nuevo al arrepentimiento, que ya no habría sacrificio para pecado, y cómo es que las espinas y los abrojos cercanos de maldición, cuyo fin es el ser quemados; pero la lluvia viene muchas veces, para regar la tierra; pero las espinas y los abrojos serían reprobados, pero el trigo sería recogido. Y pensé: “Bueno, ese es el viento que por casualidad me la abrió a ese lugar”. Bien, coloqué la Biblia nuevamente y pensé: “Bueno... ” Y de nuevo vino el viento y me la abrió igual. Eso ocurrió tres veces. Y pensé: “Bueno, eso sí es algo raro”.
Luego me levanté y pensé: “Señor, ¿por qué me la abres a este lugar para ver esto? Cuando llego a este lugar donde dice: `espinas y abrojos están cercanos de maldición, cuyo fin será el ser abrasada”. Pensé: “¿Por qué me la abres allí?” Entonces, mientras miraba...
Ahora, estas visiones genuinas ocurren sin engranar en otra velocidad. Eso es Dios. ¿Ven Uds.? Miré, y vi delante de mí a la Tierra, dando vueltas. Y vi que estaba toda arada. Había un hombre vestido de blanco que iba sembrando trigo. Y cuando él hubo desaparecido por la curva de la tierra, allí venía otro hombre con apariencia horrible, él estaba vestido de negro, y éste estaba regando semillas de hierba por todos lados. Ambos crecieron juntos. Y cuando salieron, ambos tenían sed, porque hacía falta lluvia. Cada uno aparecía como que estaba orando, con su cabecita inclinada, “¡Señor, mándanos lluvia, mándanos lluvia!” Luego, aparecieron las nubes y cayó la lluvia sobre ambas plantas. Cuando sucedió esto, el trigo se levantó y exclamó: “¡Oh, gloria a Dios! ¡Gloria a Dios!” Y la hierbita se levantó al lado y dijo: “¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios!”
Luego la visión fue interpretada. La lluvia cae sobre el justo y sobre el injusto. El mismo Espíritu puede caer en un culto, y todos se gozan: hipócritas, Cristianos, todos juntos. ¡Correcto! Pero, ¿qué es? ¡Por sus frutos son conocidos! ¿Ven Uds.? Sólo así pueden ser conocidos.
Luego Ud. puede ver, siendo que la avena silvestre, o el trigo silvestre y otros granos, a veces se parecen tanto al grano genuino doméstico, tan semejantes, hasta que casi engañarían al propio escogido. Pienso que estamos viviendo en una edad oportuna, cuando estas cosas debieran ser predicadas y habladas.
Noten Uds. en el verso 41, los dos también muy semejantes, tan semejantes en los últimos días que El no lo... El no podía confiar en alguna cierta iglesia que los pudiese separar, por ejemplo, los Metodistas, Bautistas, o Pentecostales que los separasen. El dijo, “Mandará a Sus ángeles para separarlos”. Un ángel viene para traer la separación, o la segregación entre el bien y el mal. Y nadie puede hacer eso sino el Angel del Señor. El será Quien dirá cuál es correcto y cuál es el errado. Dios dijo que mandará a Sus ángeles en el último tiempo. No que serán ángeles a través de todo esto, pero ángeles en el último tiempo. Y atarán en manojos. Sabemos que este es el tiempo de la siega que viene ahora. Ahora un ángel, efectivamente es interpretado, “mensajero”. Y vemos que hay siete ángeles de las siete iglesias, y ahora... No, a través de las edades de la iglesia.
Noten quién dijo El que eran los sembradores y también qué era la simiente. Primero, el Sembrador era El, el Hijo de Dios, quien salió a sembrar la Simiente. Y el enemigo vino trás El, quien era el Diablo, y sembró la simiente de discrepancia, después de la siembra de la Simiente correcta. Ahora, amigos, eso ha sucedido en cada edad desde que ha existido el mundo. Exactamente. Desde allá en el principio, comenzó la misma cosa.
----
Notamos que el primer sembrador de la simiente de discrepancia fue identificado como “el Diablo”, y sabemos que así fue, en Génesis 1. Y luego hallamos acá en el libro de Mateo, capítulo 13, que Jesús todavía identifica cualquier discrepancia tocante a Su Palabra como “el Diablo”. En este año de 1965, cualquier cosa que siembra discrepancia contraria a la Palabra escrita de Dios, o le pone cualquier interpretación privada, esa es la simiente de discrepancia. Dios no la honrará. No puede. No se puede mezclar. Ciertamente no lo hará. Es como la simiente de mostaza; no se mezcla con ninguna otra cosa, no se puede hibridar, tiene que ser la cosa genuina. ¡Simiente de discrepancia!Ahora hallamos, que cuando Dios sembró Su Simiente en el Huerto del Edén, hallamos que produjo un Abel. Pero cuando Satanás sembró su simiente de discrepancia, eso produjo un Caín. El uno produjo un ser justo; y el otro produjo un ser injusto. Por cuanto Eva puso atención a la palabra de discrepancia, contraria a la Palabra de Dios, y allí mismo comenzó a rodar la bola del pecado, y ha rodado hasta el día de hoy. Y nunca llegaremos a corregir todo esto hasta que los ángeles vengan y separen todo esto, y Dios se lleve Sus hijos al Reino, y la cizaña será quemada. Noten esas dos viñas.
Noten, las dos simientes crecieron juntas, exactamente como también dijo Dios acá en el capítulo 13 de nuestro texto de esta noche, de Mateo, “Dejad que crezcan juntas”. Ahora, Caín fue a la tierra de Nod, y consiguió una esposa y se casó; y Abel fue muerto y Dios levantó a Set para tomar su lugar. Y las generaciones siguieron hacia adelante, entre el bien y el mal. Ahora, hallamos que se juntaban cada uno, vez trás vez, y Dios tuvo que... La cosa llegó a un punto tan malvado que Dios tuvo que destruirlo todo.
Pero continuaron hasta que por fin ambas simientes, la simiente de discrepancia y la Simiente de Dios, sacaron sus cabezas genuinas, y eso fue en las personas de Judas Iscariote y Jesucristo. Porque El era la Simiente de Dios. El era el principio de la creación de Dios, El fue nada menos que Dios. Y Judas Iscariote nació el hijo de perdición, vino del infierno, y volvió al infierno. Jesucristo fue el Hijo de Dios, la Palabra de Dios hecha manifesta. Judas Iscariote en su discrepancia, fue la simiente del Diablo, vino al mundo para engañar, igual como fue en el principio, Caín, su padre anterior.
Judas solamente jugaba iglesia. El en realidad no era sincero, en realidad no tenía fe (de otra manera no hubiera traicionado a Jesús). Pero, ¿ven Uds.?, él sembró esa simiente de discrepancia. El pensó que podía tener amistad con el mundo, Mamón, y a la vez tener amistad con Jesús. Pero ya era demasiado tarde para poder él corregir la situación. Cuando llegó la hora de la muerte, cuando él hizo esta cosa malvada, él entonces cruzó la línea de separación entre seguir adelante y volver atrás. El tuvo que continuar en la vía en donde ya iba, como engañador. El sembró la simiente de discrepancia, quiso hallar gracia con las grandes organizaciones de aquel día, con los fariseos y los saduceos. Pensó que se ganaría algún dinero y que sería popular entre el pueblo. A la verdad, eso causa que mucha gente caiga en la discrepancia, ¡tratando de hallar gracia con el hombre! Busquemos gracia con Dios, no con el hombre. Pero así hizo Judas cuando estas discrepancias culminaron en él.
Y sabemos que Jesús fue la Palabra. San Juan 1 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros”. Luego la Palabra es la Simiente, la Simiente fue hecha carne y habitó entre nosotros.
Si Judas fue la simiente del enemigo y de la discrepancia, entonces esa simiente también fue hecha carne y habitó entre nosotros en la persona de Judas Iscariote. El nunca tuvo fe genuina y verdadera. El tuvo lo que él pensaba ser fe. Existe la fe genuina, y también la fe manufacturada. Y la fe genuina de Dios creerá en Dios, y Dios es la Palabra, y nunca le añadirá nada. La Biblia nos dice que si añadimos una sola palabra o si le quitamos una sola palabra, entonces nuestra parte será quitada del Libro de la Vida, Apocalipsis 22:18, el último capítulo.
En el principio, en el primer Libro de la Biblia, Dios les dijo que no quebrantaran ni una sola Palabra de Aquello, “toda Palabra tiene que ser guardada”, ellos tenían que vivir por esa Palabra. Jesús, a la mitad del Libro, en Su edad, nos dijo que, “El hombre no vivirá solamente de pan, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”. Y ahora en la edad final, acá en Apocalipsis, nos ha sido predicho, que: “Si alguno quitare una sola palabra de este Libro, o si le añadiere una sola palabra, su parte será quitada del Libro de la Vida”.
Entonces, no puede haber nada sospechoso sino únicamente la inadulterada y genuina Palabra de Dios. Son hijos de Dios e hijas de Dios quienes no son nacidos de la voluntad del hombre, ni por estrechar una mano, ni por alguna forma de bautismo, pero mas bien son nacidos en el Espíritu de Dios, por medio del Espíritu Santo, y la Palabra manifestándose a través de ellos. ¡Esa sí es Simiente genuina de Dios!
El enemigo se une a una iglesia y llega a ser muy ortodoxo en un credo o alguna cosa. Pero eso no... Eso es discrepancia, cualquier cosa que choca con esa corriente de Verdad genuina de la Palabra de Dios.¿Y cómo sabemos? Dicen: “¿Tiene Ud. el único derecho de interpretar la Palabra?” ¡No señor! Ningún hombre tiene derecho de interpretar la Palabra de Dios. El es Su Propio interprete. El la promete, y luego El la pone por obra, y esa es la interpretación. Cuando El la promete, luego la cumple, esa es la interpretación. ¡Cualquier cosa contraria a la Palabra de Dios es una discrepancia! ¡Absolutamente!
Ahora, como dije, Judas no tenía la fe genuina. Tenía más bien, una fe manufacturada. El tenía una - una fe con la cual él pensaba que ese era el Hijo de Dios, pero él no sabía que ese era el Hijo de Dios. De otra manera no hubiera hecho aquello. Y un hombre que no se compromete a que esta Palabra de Dios es la Verdad, el tal tiene una fe manufacturada. El genuino siervo de Dios se aferrará de toda la Palabra.
Lee el plenamente en cuenta en...
La Simiente de Discrepancia.
Haga clic en una imagen para descargar PDF o imagen a tamaño completo.
Los actos del Profeta. (PDFs) |
Casamiento Y Divorcio. (PDF) |
La Historia de Mi Vida W. Branham. (PDF) |
Como El Angel Vino a Mí... (PDF) |