El Tercer Exodo.
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Un éxodo espiritual.
William Branham.Lee el plenamente en cuenta en...
El Tercer Exodo.Ahora, ellos habían tenido muchos éxodos, por supuesto, pero yo estoy hablando del tiempo cuando Dios llamó a un éxodo, a una separación de donde ellos estaban en ese tiempo presente. Aquí, Dios se estaba preparando para cumplir Su Divina Palabra prometida que El le había dado a Abraham, y a Isaac, y a Jacob. Años, cientos de años habían pasado, pero sin embargo, Dios nunca olvida Su promesa. En la sazón, en el tiempo de cumplimiento, Dios siempre hace efectiva Su promesa.
Por lo tanto, Uds. pueden estar seguros que lo que Dios ha prometido en esta Biblia, El lo va a hacer. No hay necesidad de tratar de pensar algo más, y decir: “Bueno, el profeta estaba, quizás, estaba errado”, o, “eso no pudiera suceder en este día”. Parecía casi imposible en aquel entonces, más imposible que lo que hoy parece. Pero Dios lo hizo de todas maneras, porque El prometió que El lo haría.
Y miren cuán sencillo El lo hace. “Y o he descendido. Y o oí el clamor. Y o recuerdo Mi promesa. Yo he descendido para hacerlo. Yo te estoy enviando a ti. Tú hazlo. Yo voy a estar contigo. Ciertamente Yo estaré contigo. Mi Presencia que nunca, nunca falla, estará contigo adondequiera que tú vayas. No tengas temor”. ¿Ven? “Yo he descendido para liberar”. Yo estoy seguro que la mente espiritual capta eso. ¿Ven? ¿Ven? “Yo-Yo te-Yo te voy a enviar a ti, para llevar a Mi pueblo a un éxodo, para llamarlos fuera, y Yo estaré contigo”.
Ahora, ¡cómo-cómo podemos descansar, cómo puede la fe captar esa ancla allí! ¿Ven? Dios lo va a hacer. El lo prometió. No importa cómo, cuáles sean las circunstancias, o lo que alguien más diga, Dios lo va a hacer de todas maneras, porque El lo prometió. Y El lo hace tan sencillo que se-se pasa por encima del-del entendimiento de la mente culta que procurará razonarlo: “¿Cómo pudiera ser?”
Ahora, yo no quiero decir que un hombre con una buena y vigorosa inteligencia, y fina educación, que ese hombre no lo entendería. Eso está bien, y maravilloso, mientras él no use eso para razonar, sino esa cultura que él tiene, para creerle a Dios. Que sea convertida a la simplicidad de escuchar a lo que Dios ha dicho, y creerlo. Entonces su cultura le ayudará.
Fíjense. Pero cuando el hombre trata de razonarlo: “¡No se pudiera hacer!”, entonces eso lo desvía de Dios constantemente, todo el tiempo, cuando él está tratando de-de escuchar lo que su propio entendimiento le dice. ¿Ven? Si Uds. no lo entienden, y la Biblia dice una cierta cosa, sólo puntualícenlo con un “amén”. Déjenlo así de esa manera.
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Antes que podamos darnos cuenta lo que este éxodo significa, yo voy a tipificar el éxodo de hoy; el éxodo de aquel entonces, con el éxodo de hoy, y ver si no va exactamente paralelo. Uno de ellos es natural. Y la mismísima cosa que El hizo en lo natural, El la está tipificando otra vez, un antitipo en lo espiritual, un éxodo espiritual.¡Es maravilloso, ver la Palabra de Dios! ¿Cómo pudiera alguien decir que Ella no está inspirada? Esto fue hace como unos dos mil ochocientos años, Uds. saben. Y cómo El prometió eso, y lo que El ha hecho, y lo dejó allí como ejemplo de cómo El- El- El hace que la sombra de algo testifique de lo-lo positivo. Yo hablaré de eso en esta noche, entre la luna y el sol, si es la voluntad del Señor.
Pero primero, debemos revisar en Génesis para ver por qué ellos estaban en Egipto. ¿Por qué estaría el pueblo de Dios fuera de esa tierra? Después de todo, Dios prometió eso, allí en donde fue el principio, en Palestina, con Abraham, Isaac, y Jacob. Dios les dio esa tierra, y dijo: “Esta es”. Oh entonces, ¿por qué no estaría el pueblo en el lugar que Dios les proveyó?
Esa es la pregunta de hoy también. Dios nos dio un pentecostés. El nos dio el Libro de los Hechos. El nos dio el Espíritu Santo, para dirigirnos y guiarnos. El nos dio una Tierra. ¿Y por qué estamos fuera de Ella? ¿Por qué está la iglesia fuera de Ella? ¿Por qué no está la gran iglesia Cristiana hoy viviendo otra vez como en el Libro de los Hechos, produciendo la misma cosa? Hay alguna razón por ello.
Todos nosotros sabemos que estamos desunidos, y estamos en una condición terrible. Y la condición más terrible en la que-en la que el Cristianismo alguna vez haya vivido, es hoy. Y estamos en el... en la mera orilla o en el borde de- de un grande y terrible juicio que está preparado para la iglesia. Y antes que pueda suceder este juicio, Dios está llamando a un éxodo, así como El lo hizo en aquel entonces. Los pecados de los amorreos estaban apilados, así que El-El está llamando a un-un éxodo espiritual. Ahora, regresemos sólo un momento, en tipo, y démonos cuenta.
Ellos fueron a Egipto, todo por causa de celos a un hermano. Esa es la razón que Israel estaba en Egipto en ese tiempo, fuera de la tierra. Recuerden: las promesas de Dios eran únicamente mientras ellos se quedaran en esa tierra.
¿Ahora pueden ver lo que estábamos diciendo en oración, hace unos momentos? ¿Por qué tuvo Dios que endurecer el corazón de Faraón? Para poner otra vez al pueblo en la tierra prometida, antes que El pudiera bendecirlos, para traerles el Mesías a ellos.
¿Cómo podía El endurecer el corazón de Hitler, para estar en contra de los judíos, cuando él mismo era medio judío? ¿Cómo pudo hacer El eso en Stalin, Mussolini? ¿Ven? Un pueblo que no está inspirado, como una nación, ellos ellos...
Dios tiene que tomar las- las cosas por las que ellos están viviendo, las leyes de la tierra, muchas veces, para hacer que Sus promesas se hagan realidad. Así que El tuvo que endurecer los corazones de esos dictadores para regresar a los judíos a la tierra prometida. Tuvo que ser de esa manera.
Ahora, nos damos cuenta que yendo allá José... Sabemos la historia, a medida que regresamos a Génesis, y Uds. pueden leerla. Debido a que empecé un poquito tarde en esta larga lección de escuela dominical, procuraré apresurarme.
Fíjense ahora. Lean la historia cuando puedan de José, siendo el último que nació de sus hermanos, el penúltimo. La mente espiritual captará eso de inmediato. El no era el último hijo; fue Benjamín. Pero observen en la excomunión. José y Benjamín eran hermanos de sangre, y los únicos dos que eran hermanos. Benjamín nunca tuvo el reconocimiento hasta que él se encontró con José. Y sobrepasando al resto de ellos, a Benjamín se le dio una doble porción de todo lo que José dio. Muy bien. Fíjense ahora, encontramos eso allí. Ellos eran....
El fue tomado de sus hermanos porque él era espiritual. El era un gran hombre, sin embargo el más humilde del montón, lo menos del montón. “Y ellos lo odiaron sin causa”. Ellos no deberían haberlo odiado. Ellos deberían haberlo respetado. Pero, ¿por qué lo odiaron?, ¿por que él era un hermano? No exactamente por eso. Ellos lo odiaron porque Dios lidió con él más que lo que lidió con el resto de ellos. ¿Ven? El le dio a él un- un entendimiento espiritual. El podía interpretar sueños, perfectamente. Y él podía profetizar cosas que sucederían, perfectamente, exactamente de la manera que eran. Y él- y él no se detenía para decir la verdad.
El vio el- el sueño de esos manojos inclinándose delante de su manojo, y entonces sus hermanos se enojaron con él. Uno dijo: “Me supongo, entonces, que tú insignificante 'aleluya'”, en otras palabras, que “¿nosotros tendremos que inclinarnos a ti algún día?” Pero sucedió de esa manera. ¿Ven? ¿Cómo iban esos grandes gigantes alguna vez a inclinarse delante de ese hombrecito insignificante parado allí? Pero ellos lo hicieron, seguro que sí, y rogaron por misericordia. Pero él no había llegado todavía al poder, ¿ven Uds.? El únicamente estaba en aquel entonces en la forma de niño.
Y entonces nos damos cuenta, al hacer esto, que José fue tomado de entre sus hermanos, las denominaciones, y lo dejaron solo. ¿Ven? Sus hermanos, todos en la tierra. Y luego vino una cosa tan grande. Nos damos cuenta que Israel... mientras que ellos moraran en su lugar de morada, y continuaran. Ahora, esa es una cosa buena quedarse en el lugar, posicionalmente, eso es correcto. Pero ellos se deshicieron del Espíritu.
Los fundamentalistas, hoy, posicionalmente ellos saben lo que son, por medio de una concepción intelectual de la Biblia, pero no hay Espíritu. Ellos han rechazado a José, lo han desechado. Ellos no querían nada que ver con Ello. “Son un montón de 'aleluyas'. Son un... No queremos nada que ver con Ello”. Ellos lo han excomulgado a El, lo han vendido al mundo. Estaban fuera de su compañerismo.
Ahora, por hacer eso, ellos fueron sacados del lugar, llevados a Egipto, tiempo después. Ahora, la historia de estos hermanos celosos, ciertamente es de gran comparación con el lado espiritual de ello hoy. Todos nosotros-nosotros estamos conscientes de eso, que es puro celo, no puro, es un celo inmundo, sucio. ¿Ven? No hay pureza en el celo. ¿Ven? No es nada más que celo inmundo. Cuando ellos ven la misma Biblia y la naturaleza del mismo Dios que escribió la Biblia, El mismo vindicándose y luego rechazar Eso sin ninguna razón. Puro... Bueno, no puro. Como dije: “Es celo inmundo”. Observando a Dios sanar a los enfermos, levantar a los muertos, ¡el mismo Dios que vivió en los días de los apóstoles! El mismo Evangelio que ellos escribieron, para esta jornada espiritual, es el mismo Dios que hace la misma cosa. Así que no es nada más que celo lo que ha excomulgado: “Y no lo aceptaremos entre nuestro pueblo”. ¿Ven? Lo desecharon.
Ellos pensaron, los hermanos, que ellos nunca tendrían necesidad de un hombre como ése, así que: “¿Por qué no nos deshacemos de él?”
Esa es la misma cosa que ha sucedido hoy. Ellos piensan que “porque nuestras iglesias han llegado a ser intelectuales, porque nosotros tenemos la gente mejor vestida, la organización más grande, los ministros más inteligentes, que no tenemos necesidad del Espíritu Santo en la manera que era allá en el pasado”. Que ellos están cabales. En otras palabras: las acciones hablan más fuerte que las palabras. Que sus seminarios y el cerebro que ellos tienen, y-y sus reuniones donde discuten esta cosa, son más capaces con sus propias mentes intelectuales, de establecer una iglesia en orden, mejor que lo que el Espíritu Santo pudiera hacer. Así que, ellos ya no lo necesitan más. “Es Algo que nosotros no necesitamos hoy. Los días de eso ya pasaron”. Ahora, ¿no es eso exactamente correcto? [La congregación dice: “Amén”-Ed.]. “Nosotros no necesitamos el Espíritu Santo para sanar los enfermos. Tenemos doctores. No necesitamos el Espíritu Santo para hablar en lenguas. Nosotros todos somos gente inteligente”. Y cuando Uds. hacen eso, quitan de allí, de su estructura, la línea de la Vida.
Jesús les dijo a esos judíos, en Sus días: “¿Qué no han leído eso, que 'la Piedra que fue rechazada es la Piedra Principal del ángulo sobre la cual todo el edificio está asentado'?”
Ahora, ¿ven Uds. lo que quiero decir? Estoy seguro que Uds.- Uds. pueden captar eso. Que la- la razón de ello ahora, es porque ellos pensaron que nunca tendrían necesidad de Ello. “Nosotros no necesitamos a los que hablan en lenguas. Nosotros no necesitamos intérpretes de lenguas. Ya no necesitamos a los profetas del Antiguo Testamento para establecernos en orden, por el Espíritu Santo. Lo entendemos”. ¿Ven? Ellos han adoptado un sistema hecho por el hombre para ocupar el lugar del Espíritu Santo.
Por lo tanto, hay gente que es elegida, tienen sus nombres en el Libro de la Vida del Cordero; ellos no pueden aceptar eso. Ellos son de mente espiritual, y por lo tanto ellos no pueden aceptar eso. No pueden soportarlo, no importa si sus padres y madres hayan vivido en la iglesia organizacional que haya sido.
Cuando una iglesia hace eso, quizás no lo dice abiertamente. Oh, no. Ellos no lo dicen abiertamente, pero sus acciones lo prueban. Aquí está la Palabra. Y el Espíritu Santo lo prueba entre aquéllos, cuando El puede reunirlos, que El todavía sana a los enfermos, y levanta a los muertos, y habla en lenguas, y echa fuera demonios. Así que, depende en el... lo que está en el interior de una persona.
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La iglesia siente que ella no necesita al Espíritu Santo. Las iglesias les dirán eso a Uds. Y los hombres pueden pararse y darles a Uds. una plática intelectual de tal manera, que casi los hace que Uds. lo crean. Ahora, paremos aquí por un momento. ¿Qué no dijo Jesús que los dos serían tan semejantes, “que engañaría a los mismos elegidos si fuera posible”?. Las pláticas intelectuales serían tan pulidas que engañarían-engañarían a la gente. Es Evangelio, pero son hombres que pueden utilizar esa palabra de tal manera, que pudieran hacer a cualquier persona intelectual, si Uds. están confiando en la intelectualidad de ellos, ellos- ellos los harán que condenen al Espíritu Santo, y- y tomen la dirección del hombre. Vemos eso.Ahora, esa es la misma cosa que pensaron acerca de José, y ellos se deshicieron de él. Y oh, allá en Egipto, oh, cómo pudiéramos pensar, cómo pudiera quedarme horas. Uno pudiera quedarse aquí por tres años y nunca dejar ese tema, día y noche, y todavía estar encontrando las grandes pepitas del Espíritu Santo.
La mente espiritual puede mirar allá en Egipto y ver esa persecución levantarse; puede ver a José siendo quitado para que la persecución pudiera levantarse. Y luego ver a Dios, con Su rueda en las ruedas, todo moviéndose alrededor perfectamente. Ver a Potifar rechazar a José; ver esa mentira ser dicha. Y ver a José en la prisión y su barba crecida, excomulgado de sus hermanos. Pero entonces, de repente, Dios se movió en la escena. ¿Ven?
¡Cómo podemos ver esa rueda en las ruedas, moviéndose! El gran plan de Dios moviendo todo hacia este éxodo, a este tiempo cuando El llamaría a Su pueblo a regresar a la tierra otra vez, regresar al lugar, en posición en donde El puede bendecirlos y posicionar entre ellos aquél que El prometió que El posicionaría entre ellos. Ellos tenían que estar en su tierra. Recuerden, ellos tenían que salir de la tierra en la que estaban, y entrar en la tierra de promesa, antes que su Mesías prometido pudiera venir.
Y la Iglesia tiene que hacer la misma cosa: salir de ese grupo de rechazadores, y entrar en la promesa, antes que el Mesías pueda ser manifestado delante de ellos. ¿Lo ven? La Vida del Mesías, manifestada, preparando a una Iglesia, a una Novia. Una mujer que se casa con un hombre, y no está de acuerdo con él, sería como un-un problema continuamente. Pero cuando un hombre y su esposa, su novia, su prometida, cuando ellos están en perfecta armonía, como una alma y una mente, es porque ellos van a ser una carne. Entonces, cuando la Iglesia puede entrar en tal armonía con Dios, al grado que la manifestación del Novio es manifestada en la Novia, ¡porque ellos van a ser Uno! ¡Oh, qué gran lección! Muy bien. Ahora, recuerden, la mente espiritual captando esto, puede ver el tipo y el antitipo, y captarlo. Sólo por una parte, pudiéramos continuar horas en ello. Observen lo que sucede.
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El Tercer Exodo.